Introducción
El acto de investigar constituye no sólo un intento de encontrar lo nuevo-diferente sino, además, incorporar toda una manera de pensar que en su propia práctica implica un aprendizaje eficaz. En este sentido, promover un Curso de Metodologia de la Investigación no puede tener como objetivo principal, la formación de investigadores sino de propulsar el pensamiento como herramienta. En tiempos como los que corren, en los cuales es frecuente observar una ideación desestructurada, entendemos prioritario ofrecer a los profesionales de la Salud, lineamientos que les permitan utilizar, ante todo, el pensamiento para enfrentar los problemas de la realidad, en particular frente al quehacer profesional y las problemáticas que de él se derivan. Un profesional deberá ser, por un lado, poseedor de un bagaje teórico que le permita el reconocimiento de las cuatro situaciones que caracterizan al Complejo Salud- Enfermedad: (sano - enfermo - no sano – no enfermo), interrelacionadas dialécticamente a la manera de Greimas (1), y, por otro, conocedor de la complejidad bio-psico-social en la que estas situaciones tienen lugar. Sin embargo, los datos de la experiencia muestran que la curricula tradicional de las Ciencias Médicas, sumada a lo complejo de la realidad social, no contempla estrategias facilitadoras de la implementación de dicho bagaje. La descripción textual es, necesariamente, modelística y es por esto que una dificultad habitual, en el ejercicio profesional, es poder dar el salto epistemológico necesario para justificar los hallazgos en el campo de la empiria, en relación al marco teórico que lo sustenta. Aquel que actúa en la praxis encuentra con frecuencia frente a sí problemas que requieren de un correcto abordaje lógico y metodológico para superarlos. Se torna, por lo tanto, necesario mostrar los caminos que llevan a la construcción de un andamiaje teórico- práctico que le permita al profesional de la Salud posicionarse con un pensamiento crítico y riguroso frente a su realidad concreta, para dar respuestas válidas a los problemas de su trabajo cotidiano a los fines de poder abordarlos con el rigor científico que la Ciencia impone. Este Curso de Metodología de la Investigación tiene como prioridad que los cursantes desarrollen estructuras de pensamiento que les posibiliten la toma de conciencia de este accionar Dicho de otra manera: no debe ser una colección de recetas de investigación, sino que será en sí mismo un ejercicio de reflexión sobre su praxis. Un profesional de la Salud, enfrentado a las vicisitudes de la tarea, necesita el permanente despliegue de una forma de pensamiento, el analógico, que mediado por una pedagogía transferencial (2) favorecerá el desarrollo de un estilo intelectual, riguroso en la búsqueda de soluciones, para lo cual será indispensable la utilización de las estrategias desarrolladas por la Metodología de la Investigación.